"Conectando comunidades con productores responsables"

Isaño negro: medicina y nutrición

En las alturas de los Andes bolivianos, el isaño negro (Tropaeolum tuberosum) es un tesoro culinario y cultural. Este tubérculo, encontrado mucho más en los puestos de chifleras que junto a otros tubérculos en los mercados, encierra una dulzura y una versatilidad que merecen ser celebradas. Aunque el isaño ha sido parte de nuestra alimentación ancestral, todavía espera su momento de brillo en las mesas y los platos en las ciudades.

¿Qué hace especial al isaño negro?

El isaño negro suele se más apreciado que el isaño amarillo precisamente por su dulzura natural, que se potencia después del tradicional proceso de soleado. El isaño amarillo, a su vez, es un poco menos dulce y más ácido que el negro. La textura firme del isaño negro lo convierte en un ingrediente ideal para platos tanto salados como dulces. Es un alimento que conecta con la tierra, es resistente y humilde, pero con un sabor y color que sorprende.

Más allá de su valor culinario, el isaño tiene propiedades nutricionales muy importantes: es rico en carbohidratos, fibra y antioxidantes. Además, se le atribuyen beneficios digestivos y energéticos, algo que siempre supieron nuestras abuelas.

Actualmente, se lo consume muy a menudo en infusiones para combatir dolencias relacionadas a los riñones y la próstata, pero poco se consume como plato principal.

Receta: de chips de isaño negro con miel picante

Hoy te propongo una receta que reinventa este tubérculo: Chips de isaño negro con miel, un snack simple pero lleno de contrastes que resalta su dulzura y textura natural.

Ingredientes:

  • 5 isaños negros medianos (ya soleados)
  • 2 cucharadas de aceite
  • 3 cucharadas de miel de abeja o miel de caña
  • 1 cucharadita de ají en polvo (no es obligatório )
  • Sal al gusto

Preparación:

Limpieza y corte:

Lava bien los isaños y retira cualquier imperfección de la piel. No es necesario pelarlos; la piel aporta un toque rústico. Corta en rodajas muy finas (idealmente con un cuchillo afilado o mandolina).

Cocción al horno:

Precalienta el horno a 180 °C. Coloca las rodajas en una bandeja cubierta con papel para hornear y pincélalas con aceite por ambos lados. Espolvorea sal al gusto.

Hornea volteándolas, hasta que estén doradas y crujientes. Mucho cuidado con no quemarlo.

Miel picante:

En un pequeño recipiente, mezcla la miel con el ají en polvo. Si prefieres un toque más intenso, puedes añadir más ají.

Montaje:

Retira los chips del horno y déjalos enfriar ligeramente. Rocía la miel picante sobre los chips (o sírvela aparte como salsa) y disfrútalos tibios o fríos.

¿Quieres saber más? Súmate al isaño en nuestra sesión de alimentos.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *